Es fácil en la preparación, pero hay que estar muy muy pendiente de ella una vez que la tengamos en el horno, ya que se nos puede secar o quemarse la base o la parte de arriba.
Vamos con la receta :)
Ingredientes
- 1 vaso de leche condensada
- 1 vaso de leche semidesnatada (usar el mismo vaso para los dos tipo de leche)
- 4 huevos L
- 4 rebanadas de pan de molde sin corteza
- 1 tarrina de queso de untar (tipo Philadelphia)
- 1 rulo de galletas María
- Mantequilla sin sal para mezclar con las galletas.
Preparación:
Engrasamos la base y los laterales del molde donde vamos a hacer nuestra tarta (molde desmontable)
En una bolsa de congelación metemos las galletas troceadas, cerramos bien la bolsa y le pasamos el rodillo de cocina hasta que quede la galleta lo más triturada posible.
En un bol ponemos 2-3 cucharadas soperas colmadas de mantequilla y fundimos hasta que esté líquida.
En un bol grande echamos las galletas y la mitad de la mantequilla, vamos mezclando y añadiendo mantequilla según vayamos necesitando. Tiene que quedar como una arena húmeda, para poder manejarla y ponerla en el molde.
Una vez que tenemos lista la mezcla de galletas, la ponemos en el molde y vamos aplastando con los dedos hasta que quede lo más lisa posible.
Metemos el molde en la nevera o congelador mientras hacemos la masa de la tarta.
Mientras ponemos el horno a precalentar calor arriba y abajo, 160-180 º (dependiendo el horno) y de tiempo ponemos unos 90 minutos. Algunas veces tarda mas que otras, así que no os puedo dar tiempo exacto.
En un bol grande echamos todos los demas ingredientes: leche condensada y semidesnatada, huevos, pan de molde echo trozos y el queso.
Batimos bien con una batidora hasta que no queden grumos.
Sacamos el molde del congelador y volcamos la mezcla de la tarta encima de la base de galletas con mucho cuidado para que no se nos levante la base.
En la bandeja del horno echamos un dedo de agua, ponemos el molde encima y volvemos a echar agua hasta que ''cubra'' la base de galletas.
Como va al baño maría, tenemos que estar pendiente de que nunca le falte agua, si se va gastando, le echamos un poco mas y así hasta que saquemos la tarta del horno.
Ahora viene (para mí) lo peor!
Tendremos que estar mirando la tarta cada diez minutos, ya que si nos despistamos corremos el riesgo de o bien quedarnos sin agua y que se nos queme la base, o de despistarnos demasiado y que se nos queme por arriba.
Cuando la tarta empiece a dorarse por arriba (vereis que le van saliendo como manchitas mas oscuras) tapadla con papel de aluminio y dejad que se siga haciendo. Vais pinchando con un palito (tarda en hacerse más de 30 minutos, así que la primera media hora no la pinchéis) y cuando salga CASI limpio, retirad el papel de aluminio, darle solo calor abajo y hasta que se termine de hacer.
Cuando esté lista sacarla de horno, NO SE DESMOLDA!!!
Cuando esté templada mezclamos en un bol 4-5 cucharadas soperas de mermelada con un agua (de agua echadle hasta que este la mermelada finita pero sin pasarse, con un dedito de agua bastará)
Echar la mezcla encima de la tarta sin desmoldar, y meter en la nevera un mínimo de 12-18 horas.
Pasado ese tiempo podemos proceder a desmoldarla con mucho cuidado.
Y ya tenemos nuestra tarta de queso lista!!
Es algo entretenida en su elaboración, pero el resultado es fantástico, además tiene un sabor ligero a queso y no se hace nada pesada.
Espero que la hagáis pronto y si puede ser que me contéis que tal la experiencia. :)
Besos!
P.D: En la foto la Tarta de queso aparece acompañada de un Brownie con nueces, la receta AQUÍ
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